No hay primera sin segunda

En defensa del Amauta

Escribe: Dante Castro Arrasco

En la batalla de ideas, actualmente todas las ventajas materiales las tiene el enemigo de clase. Con el monopolio de los medios de información en manos de la derecha, a la izquierda no le queda más que asumir estoicamente su rol en esta lucha asimétrica. Y lo asumimos felices y a capela, sin apoyo de ninguna ilustre personalidad, allí donde los viejos saurios ya se retiraron y libramos polémicas contra derechistas, neoliberales, fascistas, apristas.

El diario La Primera parecía que iba a compensar la desigualdad, pero no lo hace más allá de la crónica cotidiana. Después de leer a Coaguila desbarrando sobre José Carlos Mariátegui y comprobar cómo César Hildebrandt tiene licencia para denostar contra el socialismo real (que no vivió), contra la revolución cubana (que antes elogió), contra la revolución sandinista (que antaño celebró), contra Hugo Chávez, etc., no me cabe la menor duda de que el ancho cuello de la "libertad de prensa" es para la contrarrevolució n y el angosto pescuezo de la censura es para quienes luchamos por una nueva sociedad.

Como decía el célebre poeta León Felipe, llamadme publicano, pero no cómplice por omisión o cobardía. Defender al Amauta es nuestra obligación, así no les guste a los que perdieron firmeza o convicción. Y si el sumo pontífice cobija a un periodista procedente de Correo que pone a José Carlos Mariátegui como "racista" o becado por Leguía, lo menos que se nos puede ocurrir es protestar contra su ilustrísima. ¿Se creerá infalible?


Los lugares comunes que agitan contra Mariátegui aquellos que pretenden desmitificar su imagen, son los mismos de siempre. Son las sutilezas de siempre. Carecen de credibilidad quienes recortan citas y las sacan fuera del contexto. Alguien que no colabora en La Primera ha hecho profesión de ello en Literatura de San Marcos: el joven profesor Marcel Velásquez, el que más ha propalado el increíble "racismo" del Amauta. Otro que sí es colaborador de La Primera, es un conocido filósofo que durante todo el año académico trata de empañar la memoria de Mariátegui. Con vocación digna de mejores causas, despotrica contra el marxismo cada vez que se le antoja frente al auditorio inerme de sus alumnos visoños. Está en campaña, indudablemente. Es una cruzada para erradicar el socialismo científico, el materialismo dialéctico, el leninismo, etc. Piensan que hay que conjurar aquellas ideas para que no contaminen a las nuevas generaciones. Y no se trata de ideas programáticas de un solo partido de izquierda, sino de toda la izquierda marxista en general. Vamos, vamos, denle un espacio mayor... que se lo ha ganado.

Defendamos al Amauta en este mes en que cumple años, defendámoslo todo el año y por toda la vida. Es nuestra obligación, así nos lancen oprobiosas indirectas, así los pontífices del revisionismo y el reformismo nos llamen "provocadores" (¿cuando no ha sido así?), así nos quedemos fuera de la fiesta o al margen de la algarabía general que auspicia una candidatura sin condiciones para el 2011. Nos corresponde defender la memoria del Amauta y para eso hemos programado una cadena de actos públicos esta semana, en las aulas universitarias y en auditorios proletarios.

Mientras a Hildebrandt le pagan para infamar a los marxistas, mientras Coaguila cobra por caricaturizar al Amauta, los "ultras" tenemos el orgullo de decir que no cobramos un centavo, oiga usted, por celebrar con los máximos honores el natalicio de Mariátegui y el Che. Y esos dos gigantes siempre llenarán nuestros auditorios; no buscamos que nos llene el bolsillo. Una cosa es morirse de pobreza y otra cosa es morirse de vergüenza.

¡VIVA EL 14 DE JUNIO, ANIVERSARIO DE MARIÁTEGUI Y EL CHE!

............ ......... ......... ......... ......... ......... .....FIN. ......... ......... ......... ......... ......... ....

Frente a innombrables ausencias y ominosos silencios

ALEJANDRO ROMUALDO VIVIRÁ POR SIEMPRE EN SU PUEBLO
Escribe: Dante Castro Arrasco

Alejandro Romualdo se ha ido, pero el silencio que han trazado sus últimas pisadas sobre la tierra ofenderá por siempre a los poderosos. Alejandro Romualdo no merecía el reconocimiento de los jerarcas. Sería ofensivo para él que en su velorio apareciera una corona floral del Instituto Nacional de Cultura (INC). Sería un insulto que el ministro de Educación saludara su féretro con el gesto fascista del aprismo, levantando la palma izquierda pero apuntando a la derecha. Sería una befa a su memoria que se apareciera el rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el mismo que autorizó hace poco a la policía a ingresar en el campus universitario para gasear, apalear y detener estudiantes. Sería una mentada de madre que el genocida más grande de la historia republicana, Alan García Pérez, se lamentara por la muerte del poeta.

En síntesis, no interpreto como una falta de respeto la ausencia de estas autoridades en el velorio y cremación de Alejandro Romualdo. Los canallas hacen bien en no asistir a las pompas fúnebres de los revolucionarios. Los rebeldes deben ser enterrados por sus camaradas, por aquellos colegas que tienen las manos limpias, por el pueblo que anónimamente-honestamente acompaña a los dolientes. Los hijos de puta (con perdón de ellas) no deben aparecer allí donde ha de entonarse la Internacional Comunista, con los puños en alto.

Se nos ha ido el poeta que enalteció la memoria de Túpac Amaru, elegía cuyos versos remecieron latitudes y conciencias. Se nos fue blindado por su propia humildad y pobreza, por su renuncia a este mundo oficialmente sórdido en el cual la poesía ya no pide permiso, porque sabemos que no se lo darán. Se nos va Alejandro sin hacer bulla, sin reconocimientos hipócritas, sin entrevistas en diarios y revistas, sin premios que llegan siempre a destiempo, cuando el escritor ya no los puede disfrutar. Se fue sin la pensión de gracia que tanto pedimos todos al Estado y no le dieron.

Resulta paradójico que el mismo día en que el diario La Primera informa sobre el duelo general que ha producido la noticia del deceso de Romualdo en el Festival Mundial de la Poesía (La Habana), otro diario limeño, Perú 21, anuncia con excesiva y sospechosa anticipación el “éxito” de los escritores peruanos Alonso Cueto, Fernando Iwasaki y Santiago Roncagliolo en la Feria del Libro de Madrid que todavía se ha de inaugurar el 15 de junio. (ver el título: “Feria del libro se rinde ante plumas latinas”) ¿Quién dijo que la lucha de clases no se refleja también en la literatura?

Su poesía se queda con nosotros, no para solaz de periodistas venales que enaltecen la literatura del nadaísmo (la que nada dice), de la banalización del mundo, del fácil consumo y del sutil halago de quienes controlan el mercado literario. Su poesía se queda con nosotros, porque fue hecha para quienes quieren tomar el cielo por asalto.

Honor y gloria al camarada Alejandro Romualdo Valle, inolvidable poeta de los oprimidos. Con su ejemplo... ¡Venceremos!


.................................................................FIN.................................................................................................