LA VOZ DE CONCIENCIA ; AÑO NUEVO, ¿PROBLEMAS VIEJOS?


Parece ser que los estudiantes universitarios de ayer y hoy estamos condenados a vivir esta situación una y otra vez. Decimos esto respecto a lo sucedido, recientemente y como regalo de fin de año, durante la huelga docente. Proceso que, como observamos, nos trajo más penas que glorias. A pesar de ello los docentes han logrado avanzar en cuanto a sus pedidos, sin embargo, la solución definitiva a sus problemas dista mucho de estar a la vuelta de la esquina. No ha surgido, en este proceso, la comprensión de lograr la unidad con los otros dos estamentos, de estudiantes y trabajadores, repitiendo así lo sucedido durante la protesta estudiantil del año 2004. Como recordaremos en ambas situaciones se mantuvo un sectarismo disimulado. Al decir lo anterior no hemos descubierto la pólvora, no obstante, hay pocos que se atreven a decirlo abiertamente. La unidad, parece, la aprenderemos por la fuerza y esta se dará como resultado de un largo proceso de lucha, de avances y retrocesos. Durante el año pasado también observamos, con satisfacción, la reactivación de la Federación Universitaria del Callao (FUC). La actual Junta Directiva Transitoria que preside la FUC está conformada por los dirigentes de los Centros Federados activos. Esperamos que, en este caso, las autoridades no pongan trabas al trabajo del gremio universitario, es más, exigimos desde esta tribuna se les otorgue las facilidades correspondientes para la realización de sus tareas. Por todo lo expuesto esperamos que el 2006 sea un año de avance y progreso, para el movimiento estudiantil universitario, en lo orgánico, político y reivindicativo. Para ello Integración Estudiantil, organización nacida al calor de las luchas en contra de la dictadura cívico-militar de los 90' y heredera de lo mejor de la tradición de lucha de nuestros pueblos, saluda a toda la comunidad universitaria de la Universidad Nacional del Callao. Presentamos esta segunda edición, y primera de este año, del boletín LA VOZ DE CONCIENCIA. En la misma línea de trabajo mostrada como Conciencia Estudiantil, hoy ha cambiado no sólo el nombre sino también ha crecido el compromiso de seguir contribuyendo de manera eficaz a solucionar los problemas que aquejan a nuestra sociedad. En el fondo mantenemos la misma esencia, la misma consecuencia. Esa que nos ha caracterizado durante todas las actividades relevantes de los últimos años en nuestra Universidad. Agradecemos también a nuestros colaboradores y amigos que hacen posible la realización de este periódico, que es y lo sienten suyo. Juntos construiremos una nueva alternativa para el país, una que supere lo anterior, y que además recoja lo mejor que hasta ahora ha desarrollado la humanidad. Juntos conquistaremos el mundo del pan y la belleza de la cual nos hablara el amauta José Carlos Mariátegui. Y justamente con el decimos:
SI EL PRESENTE ES DE LUCHA, EL FUTURO SERA NUESTRO